¡Tregua!

Parece que el movimiento social se otorgó unos días de tregua y tuvimos una semana bastante normalita sin huelga ni protesta.
Total mientras el presidente escogía otro gobierno y explicaba sus objetivos, quise recuperar y acumulé los momentos de pura frivolidad.

Para empezar compré una de estas revistas que pretenden sugerirte 30 acesorios para estar de moda sin arruinarte. Pero no encontré la idea del siglo y abandoné la revista en mi autobus.

Por la noche pasé por la tienda de los quesos en donde presentaban una exposición de fotos y regalaban un vaso de vino. El artista estaba en la tienda esperando los comentarios y los dependientes preguntaban a los clientes cual era su foto preferida. Asi empezaron varias discusiones y un momento muy agradable…

Al día siguiente quise visitar una de las ventas privadas de la temporada. El truco es muy sencillo: te invitan por correo o por SMS y te regalan un descuento del 25 o 30% y por supuesto la tentación es muy grande… Confieso que no supe resistir pero como me gusta bastante lo que encontré no me quejaré.

Pero el momento más frívolo de la semana ocurrió esta tarde cuando asistí al espectáculo de cabaret del Lapin Agile.
Llevaba siglos con la idea de visitar este sitio cuyo cartel me gusta tanto y la asociación de los parisinos me regaló la oportunidad que necesitaba.
Nada más entrar, uno descubre un pequeño cuarto en donde te invitan a abandonar los paraguas y los abrigos. Luego una mini escalera a mano derecha da acceso a una sala bastante asombrosa. Paredes color de chocolate, arañas gigantes de tela roja, bancos y mesas de otros siglos y una colección de pinturas que evocan las obras de los artistas que pasaron por Montmartre…
Cuando todos están instalados, te regalan un vaso de une bebida a base de cereza y el espectáculo puede empezar.
Identifiqué siete artistas que se relevan para distraer al público durante más de dos horas. Viejas canciones francesas, poesías, textos con chispa… hay bastante variedad y todo eso sin sonorización…
Los artistas saben implicar al público e invitarle a cantar las coplas o ciertas partes de las canciones. Eso crea una sensación de buen rollo y un bien estar muy agradable: todo pasa como si participaras a una de estas antiguas veladas…
Y entre todos los textos que escuchamos ayer, aquí os dejo la última estrofa de un poema de Paul Eluard:

Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte
Libertad

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3 respuestas a ¡Tregua!

  1. VALIER B. dijo:

    …El ABANICO de su boca, el reflejo de sus ojos / sólo yo los menciono / sólo yo estoy rodeado / por ese espejo tan nulo donde el aire circula a través mío / y el aire tiene un rostro, un rostro amado, / un rostro enamorado, el tuyo.
    A tí que no tienes nombre y los demás te ignoran, / la mar te dice: sobre mí, y el cielo: sobre mí; / los astros te adivinan, las nubes te imaginan/y la sangre derramada en los mejores momentos, / la sangre de la generosidad. te lleva con delicia…
    (Otra estrofa de Éluard ) Eres pura, más pura que yo.

  2. carlos dijo:

    Hola Caol, hace ya más de 2 años que te sigo y la verdad es que no me canso de leer tus posts o los artículos de la página web.

    Acabo de leer el comentario de giralquivir y me gustaría recomendarte un lugar que descubrí este verano paseando. Se trata del Passage de l’Ancre, situado entre la Rue St Martin y la Rue Turbigo. Precioso, lleno de plantas y con las tiendas pintadas de colores. Es posible que ya lo conozcas, pero si no es así, te animo a visitarlo y por qué no, si tienes tiempo, hacer un artículo sobre él 😉

  3. Giralquivir dijo:

    Hola Caol, me alegro por lo que cuentas que hayas salido definitivamente de tu resfriado. Me encanta leer tus artículos, pero echo de menos algo de «lo más nuevo». Hace tiempo que no nos enseñas nuevos sitios que descubrir. Un abrazo.

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