Los parisinos ya superaron las angustias de la vuelta y a mi me toca reapropiarme la ciudad y recuperar el ritmo de la capital.
Ayer, nada más llegar, hice un mini recorrido a partir de la estación del norte.
El incendio en el túnel bajo La Mancha seguía perturbando el tráfico de los «eurostars» y la estación albergaba muchos viajeros despistados.
En los bulevares encontré el movimiento de los sábados y no quise meterme en la pesadilla de las compras.
En cambio esta mañana visité a mi frutera preferida. Ella volvió dos semanas atrás y no pude saludarla antes de marcharme.
Lo malo es que ya noté mucho cansancio en su cara.
Lo bueno es que por fín vuelvo a sentir placer al comer frutas.
Mañana vuelvo a la oficina y eso ya será otra historia.
¿A ver cuanto tiempo tardo para recuperar mis ojeras de siempre?
Creo que eso de las ojeras depende de las personas… y también el hecho de sentirse extranjero.
Yo comparto la vida de muchos parisinos, trabajando y enfrentando las molestías cotidianas. Pero el encanto de la ciudad compensa de sobra.
En paris la gente también tiene ojeras? cómo se siente ser una extrajera en paris? yo sueño con conocerla…iré en diciembre….y tengo miedo de enamorarme más de lo que estoy y no poder volver a Madrid!!!! tú que haces allí?