Entre las pequeñas alegrías que disfruto cuando paseo por París, tengo que mencionar la precisión cada día más alta de mi brújula interior.
El miércoles, quise hacer el camino desde mi colina preferida hacia la plaza de las victorias y constaté que desvié rumbo al Oeste de la distancia necesaria para dar en el blanco del día, alguna tienda cuyas rebajas me interesaban particularmente.
Por cierto la contrapartida de esta precisión es que deja más tiempo para arruinarse en grande, pero con varios meses de ascetismo pienso volver al equilibrio.
Lo bueno es que a partir del jueves tuvimos que enfrentar algunos días caniculares y eso me dio la oportunidad de pasear al azar porque con tanto calor los transportes públicos resultan basicamente insoportables.
De paso al lado del mercado de aligre, descubrí una tienda cuya ambición es comercializar las producciones de algunos jóvenes pasteleros-chocolateros talentosos.
Ese día no tenía bastante tiempo para probarlas metodicamente pero prometo volver y estudiar el tema con todo detalle :-)))
El viernes tocó dolce vita en la plaza Jussieu.
Si en otros tiempos vi esta plaza rellena de gente, ese día no encontré a muchos estudiantes y pude compartir un agradable momento en una terraza con otro enamorado de arquitectura.
Más tarde quise probar el heladero de mi barrio con un vecino y luego dimos la vuelta a la colina. Lo bueno es que todas las terrazas posibles ya estabán instaladas y, por supuesto, rellenas de gente.
Al día siguiente se marchó otra rafaga de parisinos y ahora se acerca el periodo que prefiero en la ciudad de las luces.
Pero esta reseña no sería completa si no mencionara los últimos partidos del mundial de fútbol.
Lo que más me llamó la atención fue la cantidad de gente que encontré delante del escaparate de una tienda de mi barrio con televisión encendida. Sospecho que esta gente no tiene el dinero para compartir el momento en algún café y que reinventa de esa manera una lectura colectiva de los partidos.
Si me enteré de la victoria de España, confieso que me perdí una gran parte de los detalles y ahora toca preparar el desembarco peruano en mi casa.
¡Luego os cuento!
Archivos
-
Los últimos pasos
Guijarros
- alternativos
- arquitectura
- artistas
- caminando
- caos_cotidiano
- compras
- crisis
- cultura
- dolce vita
- economía
- espectáculo
- Explorando
- fiestas
- golosinas
- III°
- II°
- insólito
- IV°
- IX°
- I°
- jardines
- lluvia
- lugares
- momentos
- música
- obras
- plantas
- probando
- rio
- sociedad
- urbanismo
- VIII°
- VI°
- V°
- XIII°
- XII°
- XIV°
- XIX°
- XI°
- XVIII°
- XVII°
- XVI°
- XV°
- XX°
- X°
Enlaces
Hola Caol!
Yo tb soy una apasionada de París y, desde que descubrí tu página, aún más. Mi ocio favorito es perderme por sus calles… Me encantaría conocerte ya que, hasta ahora, no supe de nadie que compartiera mis inquietudes y «mi afición». Por fin alguien que me puede comprender! Jeje
Mañana tenemos Fiesta Nacional. Tengo curiosidad por saber qué harás… A ver si nos escribes algo en el blog a tus «fans».
Gracias! y… nos vemos por París…
Rocío