La semana empezó otra vez con unos tímidos copos de nieve pero con cuatro grados, no era preocupante. Las cosas serias empezaron el lunes por la noche y al día siguiente teníamos otra vez una bonita alfombra blanca.
Yo vivo en París y me desplazó en metro así que esta nueva ola de frío no me molestó. Pero en la parte Este de la región parisina, la red exprés regional quedó paralizada varias horas y son muchas las personas que no pudieron llegar a su trabajo.
Yo pasé por la plaza de los inocentes y aprecié su tranquilidad…
El miércoles las cosas mejoraron pero la nieve acumulada se había convertido en hielo y era preciso caminar con precaución para evitar los resbalones 🙂
El viernes, casi no quedaba huellas de esta última ola de frío.
Lo bueno fue que este nuevo episodio de nieve ocurrió durante las vacaciones escolares y los niños que se quedaron en París pudieron levantar muñecos de nieve 🙂
Al azar de mis viajes en metro, coincidí con un guitarrista tocando temas latinos. Resulta que una pareja de españoles viajaba en el mismo vagón y al escuchar la música empezaron a palmear. Luego empezó una breve conversación entre extranjeros y eso se acabó con un muy confraternal «¡Cabrones!» :-)))
Lo cierto es que son cada día más numerosos los españoles que atraviesan los pirineos en busca de alguna oportunidad y así es como surgen momentos de pura risa…
Y mientras tanto los diarios siguen enunciando malas noticias…
Ayer decían que la frecuentación de los cines bajó de un 20% entre febrero de 2012 y febrero de 2013 lo cual se entiende perfectamente cuando las entradas cuestan más de 10 euros. Pero también se extiende una especie de morosidad ambiente e incluso cuando se celebra la primavera del cine, con entradas por 3€50, no viene mucha gente.
Sólo falta que llegué pronto la primavera con un rayo de sol para inocular algo de optimismo 🙂
No sabes cómo me gusta leer tus relatos, aunque no tenga tiempo de leerlos en su momento, cuando puedo leo varios de una vez. Me encanta saber noticias de París y con la nieve está precioso. Siento una gran nostalgia y escucho con deleite a un músico callejero que toca al acordeón La Vie en Rose, creo que lo hace a propósito cuando me ve porque sabe que no podré pasar sin darle unas monedas. Mi última exposición, el año pasado, fue sobre París, si quieres puedes ver, algo de ella, en mi web. Por favor, sigue hablandonos de París. Muchas gracias.