Tras varias visitas por la zona que se halla entre los bulevares exteriores y la Gran biblioteca, quise descubrir sus partes ajardinadas y el único sitio que encontré es el jardín de los Grandes molinos – Abbé Pierre.
Este jardín cuenta con tres partes distintas que se estiran entre la avenida de Francia y la calle Marguerite Duras.
Cerca de la gran avenida, una parcela de unos dos miles metros cuadrados alberga una cancha de baloncesto, mesas de ping-pong y un césped. Lo más interesante de esta parte es el camino arbolado que proporciona sombra y algo de fresco, sobre todo cuando la temperatura supera los treinta grados.
Entre la calle Thomas Mann y la calle Goscinny, otra parcela de mismo tamaño proporciona una zona de juegos para los niños y varios emparrados. Pero como se halla al pie de tres edificios de nueve plantas o más, se ve más como un pasillo entre dos calles que como un verdadero jardín público.
La tercera parte bordea la calle Marguerite Duras y es indudablemente la más interesante. Cuenta con casi ocho miles metros cuadrados y en su parte Norte varias terrazas curvas, cubiertas de césped y bordeadas de árboles, suavizan los cinco metros de desnivel entre la avenida de Francia y la parte inferior.
La parte Sur tiene un diseño más geométrico con ejes perpendiculares, caminos sinuosos y dos plataformas de madera para sestear o juntarse con unos amigos. En esta parte también hay estanques con plantas acuáticas y acequias, alimentados por las aguas de lluvia recogidas en los edificios que rodean el jardín. Pero en estos tiempos de canícula, casi no tienen agua.
Los diseñadores de este jardín instalaron una pasarela que permite franquear el jardín y su desnivel, incluso cuando está cerrado. Desgraciadamente el ascensor que lleva a la parte superior de la pasarela ya no funciona…
Si este conjunto de jardines me pareció bastante interesante, comparé las 1,23 hectáreas de su superficie con las 22,7 hectáreas de la zona y el ratio me pareció espantoso. Y más aun teniendo en cuenta la presencia de una universidad en esta urbanización.
Pero dudo que la proporción de jardines aumente mucho en los años que vienen a pesar de todo lo que cuentan los elegidos de París…