Para quien se interesa por la arquitectura, pasear por el distrito XVII resulta bastante estimulante. Una catedral rusa, una pagoda china, una iglesia de estilo bizantino y no menciono el edificio de Renzo Piano que alberga el ministerio de la justicia y los numerosos talleres de artistas cuyas vidrieras miran hacia el Norte.
En la larga avenida Wagram, un edificio redondeado de color rosa me llamó la atención, no solo por su forma o su color, sino también por sus líneas horizontales, las letras de su cartel y su perfecta integración en medio de edificios muy diferentes.
Si ahora alberga un hotel, fue diseñado como pensión familiar en 1928 por el arquitecto Pierre Patout, con pisos modulables para adaptarse a los deseos de sus habitantes. Este señor también participó a la ordenación de tres paquebotes transatlánticos y sus proyectos fueron muy representativos del Arte Deco parisino.
También toca mencionar que este edificio proporciona una solución interesante para acompañar el ángulo de una manzana. En los años treinta se apreciaba mucho la forma redonda, pero otras soluciones fueron probabas a lo largo de los años.
Ojeando la página del hotel, se ve que fue renovado sin lastimar su identidad inicial y casi tuve ganas de reservar una noche para probar sus instalaciones, pero no se si cuadra con mi presupuesto…
Continuará…