Tras varias semanas de mucho trabajo, me otorgué una semanita de vacaciones en la capital.
Mi primera caminata me dio la oportunidad de contemplar el Sena y La Défense desde la isla de la Jatte, en Neuilly, bajo una luz muy bonita…
Al día siguiente, el cielo gris y la lluvia se juntaron para desanimarme pero mis ansias andariegas fueron más fuertes. Lo cierto es que no había mucha gente en las aceras y que la visita de varias tiendas me libró de la ducha integral.
Mientras tanto, los servicios del ministro de interior tuvieron la buena idea de arrestar a la joven gitana kosovar Leonarda para expulsarla con su familia. El caso fue denunciado por la Red Educación Sin Fronteras. La prensa se adueñó del tema y los alumnos de secundaria, apoyados por un rayo de sol, se mobilizaron al lado de la plaza de la Bastille para protestar.
Mientras tanto, otros disfrutaban el día soleado en las terrazas de Saint Germain des Près, a pesar de la crisis y del precio extravagante de las bebidas.
Caminando rumbo al Norte, me paré otra vez para contemplar el Sena.
Ayer empezaban las vacaciones escolares de Todos Santos.
No encontré el mercadillo anunciado en la plaza de las Abadesas pero constaté en varios mercados que la campaña de las elecciones municipales ya había empezado.
Mañana vuelvo a la oficina 🙁
Precioso paseo Caol, me gustaría repetira parte de el como hice hace unos años, pero con tus descripciones se llena mi memoria. Un fuerte abrazo español.