Después de dos días de viento y lluvia, el sol apareció de nuevo el miércoles.
Ese día tenía que participar a una reunión por la tarde en el distrito XIII y fui a la cita caminando. Lo bueno de las escapadas en medio día es que te dejan ver los barrios tal como la gente los vive.
Yo pasé por la zona de la “cour Saint-Emilion”, en donde todavía quedan algunas tiendas utilitarias. Hice algunas compras antes de seguir por la alameda que domina el parque de Bercy y el Sena. Me encanta este sitio porque regala una vista muy interesante hacia el rio y la Gran biblioteca. Años atrás también permitía mirar los detalles del parque. Pero los árboles prosperaron y se perdieron las perspectivas.
Mas adelante, caminando rumbo al Oeste, la alameda bordea un espacio ajardinado en donde varias estatuas vigilan el entrenamiento de los deportistas. En este punto, también empieza la pasarela Simone de Beauvoir, que cruza el Sena rumbo a la biblioteca.
Esta pasarela me gusta muchísimo porque tiene un extremo alto y un extremo bajo en ambas orillas y su diseño permite caminar rumbo abajo o rumbo arriba. En la mitad de la pasarela, la parte baja incluye bancos para los contemplativos que quieren admirar el rio.
Ese día una señorita me llamó la atención para decirme que estaba redactando un estudio y preguntarme porque había sacado una foto de la pasarela. Yo hablé de arquitectura 😊
A continuación, pasé al lado de la Gran biblioteca y pasé por la avenida de France en donde siguen construyendo encima de los carriles que proceden de la estación de Austerlitz. De momento resulta difícil adivinar la forma final de los edificios, pero lo bueno es que ya existen pasarelas que comunican la calle Chevaleret.
Así fue como pude pasar al lado de la “Halle Freyssinet”, antigua nave gigante para los servicios de transportes, transformada en “Station F” para albergar a los innovadores de la “startup nation”. No sé si inventaran muchas cosas en este recinto, lo cierto es que los bares y restaurantes del recinto estaban a tope de clientes.
Ayer tuvimos de nuevo un día soleado y pasé mucho tiempo en el hiper centro de París.
Para empezar, visité la tienda de bricolaje al lado de Beaubourg para arreglar una araña, pero la solución que encontré no me entusiasmó. Así que pasé por el “Bazar d’électricité”, al lado de Bastille, en donde, obviamente, tenían la pieza de repuesto que buscaba.
Luego exploré varias calles de esta parte del distrito IV y me impresionaron las obras de transformación de los antiguos edificios administrativos del Municipio, en un conjunto de viviendas, oficinas, hoteles, restaurantes conectados con su entorno. Dicen que acabaran en 2021, así que tendremos que esperar varios meses para descubrir la instalación.
¡Nunca paran las obras en esta ciudad! 🙁