Preparando Navidad…

Esta semana tocaba teoricamente otro episodio nevoso. Pero las nuevas caídas de nieve se atrasaron y el caos de la pasada semana no volvió a ocurrir.

El martes tenía que atravesar París por motivos deportivos y como tenía tiempo, quise aprovechar el paseo que regala la línea de autobus número 72.
Todo empieza en la plaza del Ayuntamiento, especialmente iluminada para celebrar las fiestas de fín de año. Luego el autobus pasa por la calle de Rivoli y cuando bordea el Louvre deja ver algunas salas iluminadas albergando estatuas gigantes.
Luego pasa al lado de la masa negra del jardín de las Tullerías antes de llegar a la plaza de la Concordia.
Gran rueda de navidad por un lado, Campos Eliseos con su traje de navidad por otro, resulta complicado escoger por donde mirar.
A continuación el autobus sigue por la orilla derecha del Sena. Gran Palacio, Palacio de Tokyo, Trocadero, Torre Eiffel, … las vistas no tienen desperdicio, especialmente cuando anochece temprano.
El final del recorrido resulta menos turístico pero da una idea de los preparativos navideños.
Tardé hora y media para atravesar París, lo cual no resulta optimal en termino de duración. Pero creo que hice la elección más acertada para disfrutar de la magia de la ciudad de las luces.

Los días siguientes destacaron por la sensación de frio … Pero eso no molestó a la gente que estaba preparando Navidad

Mercancías de temporada en los supermercados, mercadillos de Navidad, gente con paquetes de todos tamaños… La crisis de septiembre parece muy lejos…

Yo me centré en la exploración de las pastelerías, probando un pastel riquísimo en la calle Ledru Rollin y comprando cuatro pastelitos de Navidad en la tienda de Arnaud Larher…

El viernes empezaron las vacaciones escolares y son muchos los parisinos que se marcharán de París en algún momento para juntarse con su familia.
Y por suerte la nieve esperó el fin de la tarde del sábado para manifestarse.

Yo estaba cerca de la darsena de la villette cuando empezó la caída y la verdad es que dio un toque muy suave a esta zona. Luego pasé por el barrio multi étnico de la Goutte d’Or y resultaba divertido constatar que varias personas pedían que les sacaran fotos con nieve…

Con gusto me refugié en casa y constaté al despertar que seguía nevando.
Poca gente en el mercado del barrio y mucho cuidado para no deslizar…
En medio día la nieve se hizo lluvia y no sé lo que reservan los días que vienen.
Sólo sé que mi club de jazz preferido cumple diez años de existencia y ahora toca escoger algun que otro concierto.

¡Feliz Navidad!