Esta semana fue muy rara.
Probé de nuevo el restaurante Au Pied de Fouet y decidí dedicarle una página.
Pasé una noche de maravilla en el New Morning en donde Giovanni Mirabassi celebraba sus diez años de carrera y regalé una larga tarde de paseo a un grupo de brasileños con quienes los intercambios mezclaban tres idiomas diferentes.
Estaba volviendo en mi autobus de siempre cuando asistí a un nuevo episodio de disputa callejera que no me dejó indiferente.
Como todos tenía ganas de soñar despierta mientras el autobus me llevaba a casa. Pero una niña gritaba sin parar y otra estaba llorando. Por la hora y por el contexto pensé que estas niñas estaban cansadísimas y me resigné.
Pero uno de los viajeros se metió con la madre y empezaron a pelear.
Las invectivas no pararon mientras no bajaba el viajero, e incluso luego tuvimos una sesión extra con las recriminaciones de la madre que necesitaba desahogarse.
Mientras tanto se armaba el lio usual de cochecitos, maletas y carretillas con las fricciones asociadas.
En medio de este follón lo que más me llamó la atención fue el cansancio y la lasitud que se notaban en casi todas las caras.
Último día de la semana, último día antes las vacaciones escolares de Todos Santos, en un contexte preocupante por el espectro de recesión que pasea por los medios de comunicación…
No sé como la gente llegó a este nivel de irritabilidad. Sólo sé que capté muy malas ondas.
Me ha encantado tu pagina sobre Paris, la he visitado casi toda y he intentado encontrar algo similar sobre otras capitales de europa ,sigo mi busqueda ,en mi ruta ciber ,ya que aun encuentro caro el lanzarme a la aventura real ,pero tal vez lo haga pronto, para sentir la experiencia ,te cuento
Querida Caol soy yo de nuevo, María José. Veo que ahí también se nota la crispación de la gente. Aqui en España ocurre igual. Las personas estamos cansadas, estamos viviendo en una sociedad en la que ya no nos aguantamos unos a otros. Y luego ese agobio por parte de la prensa y la TV con la crisis. Los politicos que por lo menos en estas tierras no sabes si te dicen la verdad o si cada uno va a lo suyo. Entras en los foros y se dicen unos a otros unas cosas que te dan ganas de chillar o de salir corriendo. Tenemos que cambiar esta sociedad o nos va a machacar el dia menos pensado. Me alegro haber hablado contigo . Feliz Toussaints.