Sabes que ya llegó la temporada de las vacaciones porque hay muchas obras en el metro. Están conectando las extensiones de la línea automática 14 y eso provoca cierres de la línea por la noche y los fines de semana. Pasa lo mismo con la línea 4 que transforman poco a poco para que se vuelva automática.
Eso complica un poco los desplazamientos parisinos, pero también te da la oportunidad de probar trayectos alternativos y de contemplar la ciudad desde la ventanilla de un autobús inusual.
Eso hice el otro día y probé el autobús que comunica cinco de las estaciones de tren parisinas. Los parisinos siguen aprovechando las terrazas y las horas frescas para pasear.
Esta semana también me regaló un momento muy agradable. Los azares de mis actividades me dejaron tiempo para subir hacia la plaza de los pintores en la colina de Montmartre y pude sentarme en una de las terrazas para tomar un café. Los locales de la plaza estaban instalando las mesas y sillas de la parte central y se notaba que todos estaban tomando el tiempo para estrenar esta nueva jornada.
Luego pasé por la plaza del Sagrado Corazón y pude contemplar una ciudad muy bonita, con un cielo despejado de las nubes por las últimas lluvias.
En mi instituto de siempre, algunos colegas volvieron de vacaciones mientras otros siguen preparando las maletas. Poco a poco se instala el ritmo veraniego y espero tener más tiempo para caminar por la ciudad.
¡Hasta pronto!