Al volver de vacaciones, encontré un barrio en efervescencia.
A principio de Junio, los policías desmantelaron el campamento instalado debajo del viaducto de la línea 2, en donde más de 400 refugiados sobrevivían a duras penas.
Oficialmente, se trataba de hospedar dignamente a todos los expulsados. Pero en realidad, varias soluciones fueron muy efímeras y muchos refugiados volvieron a la calle dos días después.
Logicamente se agruparon al lado de la iglesia de Saint Bernard de la Chapelle, en donde otros sin papeles encontraron un asilo, años atrás. Logicamente los policías impidieron la ocupación de la iglesia para que no se repitan los acontecimientos de 1996. Entonces el grupo empezó a errar por las calles del distrito 18.
Los refugiados se instalaron al lado de la Halle Pajol pero a pesar de la presencia de varios elegidos, fueron expulsados de este sitio manu militari y varias decenas de personas fueron trasladadas a un centro de retención… Los demás se abrigaron en uno de los jardines compartidos del barrio y los vecinos intentaron proporcionarles comida, mantas y apoyo.
Luego los refugiados se trasladaron rumbo a un antiguo cuartel de bomberos desocupado pero fueron expulsados otra vez por los policías.
Y ahora todos los que no fueron hospedados o detenidos se instalaron en el Jardín de Eole. Como este parque alberga tráfico de crack y muchos drogadictos, imagino que el campamento molestará menos que en otros lugares.
Mientras tanto las asociaciones de mi barrio preparaban la trigésima edición de la « fiesta de la Goutte d’Or » así como las « puertas de oro ».
Suelen organizar los acontecimientos principales de la fiesta al lado de la iglesia de Saint Bernard. Y cuando pasé por allí ayer, constaté la presencia de varios camiones de policías. Por suerte hoy se hicieron más discretos.
Yo aproveché mi último día de vacaciones para visitar algunos lugares de exposición de las « puertas de oro ». Esta mañana, en uno de los patios de mi calle, descubrí el trabajo de una diseñadora de papelería y los objetos creados por un arquitecto de interiores. Esta tarde, constaté que el cura de la iglesia de Saint Bernard albergaba a varios artistas en las capillas laterales.Y entre estos artistas, toca mencionar el dúo « ángel y damnación »…
¡Qué cosas!
¡Que triste la historia de los refugiados! Pasa igual en todos los países… Nos enorgullecemos de vivir en países «civilizados», se nos llena la boca con palabras como «democracia», «solidaridad», «derechos humanos»… pero, a la hora de la verdad, pocas personas salen a la calle a defender esos valores. Lamentable. Aquí y allí, las personas son siempre personas y nadie tiene más derecho que nadie a tratar de vivir dignamente.
Aquí, en España, tenemos la «valla de la vergüenza» tratando de impedir el paso a quienes buscan una vida mejor en otro continente. Para esas personas, nuestra sociedad es sinónimo de libertad. ¡Que pena que no sea eso lo que encuentren quienes consiguen llegar!
Hola caol, hace cuestión de unas semanas me invitaron a ir a París pero por estar mala no pude ir de viaje con un amigo y sus amigos. Le di tu página para que tuvieran una idea de que visitar y le pareció genial.
Hace un mes y medio cosa así echaron en el canal La 2 un reportaje de París concretamente de tu barrio monmatre. Me acorde de ti… Qué bonito es!
Qué ganas de volver…
Solo con leer tu blog me trasladas a un trocito de París.
Gracias por hacer este blog! Sigue asi!