A lo largo de mis recorridos matutinos, constaté que son muchos los recovecos que albergan las formas tumbadas en el suelo de los naufragos solitarios de la noche. Para los que prefieren agruparse, descubrí el pasado lunes, que la parte del centro Pompidou que bordea la calle Beaubourg proporciona un espacio a salvo de las inclemencias del tiempo y algo separado del tráfico. Más arriba, bajo el viaducto de la línea 2 del metro, el ayuntamiento instaló aseos temporales al lado del campamento de los migrantes. Aún así, la vida en la calle es muy dura.
El jueves fue cuando llegó la lluvia anunciada y volvieron los paraguas. Yo me compré un poncho impermeable y así pude alentar al compañero que vendía el tradicional « muguete » antes de participar a la manifestación de los trabajadores. El cartel del 2015 fue diseñado a partir de un dibujo que Charb (uno de los dibujantes asesinados el 7 de Enero) regaló a la CGT.
Había poca gente entre la plaza de la República y la plaza de la Nación, por parte por la lluvia y por parte porque los parisinos todavía disfrutan las vacaciones escolares. Entre los participantes, noté una delegación de « podemos », asi como representantes de todas las naciones de Sudamérica. Y globalmente había buen rollo.
Ayer seguí estrenando mi nuevo poncho para atender a varios paseantes: una pareja procedente de Brasil y otra de Pamplona que me contactaron por medio de la asociación de los parisinos, y una pareja de Barcelona que se juntó al grupito por casualidad. El recorrido por las galerías cubiertas resulta muy adaptado para los días de lluvia pero también pasamos por varios sitios al aire libre.
Después de la pausa en el mercado de los niños rojos, los brasileños se marcharon rumbo a Montparnasse mientras seguía recorriendo el Marais con los españoles. Pasamos por varios jardines y creo que ahora tienen una buena idea de lo que los parisinos llaman « hotel » cuando no se trata de una colección de habitaciones 🙂
Al volver a casa el podómetro marcaba casi 28000 pasos…
Hoy seguimos con lluvia.
Por la mañana, en el cine de mi barrio proyectaban Zorba el Griego.
Por la tarde, exploré el mercadillo que organizaba una de las asociaciones del distrito 18 en la calle Ordener, pero un chubasco me quitó las ganas de buscar la ganga del día.
Aunque vivo en Caracas-Venezuela siempre leo tu blog, aprendo mucho de Paris a traves de tus paseos y referencias, pasé 3 meses la ultima vez que estuve en esa ciudad y aprendí a conocerla gracias a tu pagina, me atreví a recorrer sus calles sin rumbo pero con tu referencia. Gracias! A lo mejor vuelvo un dia . . .