Segunda semana de vacaciones escolares…
Son muchos los parisinos que tomaron una semana : los más afortunados disfrutan la nieve en las estaciones de esqui, otros pasean por París. Yo formo parte de los que se marchan a destiempo y en mi instituto, no tuve tiempo para aburrirme… Pero como llovió casi todos los días, no me molestó.
Sin embargo conseguí escaparme una tarde y aproveché un claro para hacer una caminata desde la plaza del Palacio Real, rumbo a la estación de metro Wagram.
Pasé primero por la avenida de la ópera antes de recorrer la calle Daunou en donde se halla el famoso Harry’s Bar. Luego la calle de Sèze me llevó al lado de la iglesia de la Madeleine y seguí rumbo al bulevar Malesherbes. A continuación fui a mano derecha hacia la iglesia de San Agustín.
A partir de este imponente edificio, se ven menos comercios y más inmuebles residenciales. El bulevar tiene poca vidilla y mucho tráfico automóvil así que abrevié mi recorrido.
También conseguí marcharme temprano el viernes para disfrutar de otro claro y de una luz muy bonita en el canal Saint Martin.
Me encanta pasar por este sitio por la mañana porque ultimamente, cuando no llueve, se escuchan muchos pajaritos. Y cuando hay viento, algunas gaviotas se divierten con las corrientes de aire.
París se esta transformando en una gigantesca reserva ornitológica.