Yo…

Me gusta caminar por mis senderos interiores.
Me gusta leer… mucho.
Me gusta la música clásica cuando expresa lo que las frases no saben decir.
En deportes, voy de diletante, pero no me creen : no conocerán «el zen en el arte caballeresco del tiro con arco».
Amo a los animales, especialmente a las gatas, tan mimosas y al mismo tiempo tan independientes. Seducir a una gata, eso sí que es difícil.
Me gusta la lluvia y los días tristes.
Me gusta el mar como imagen del infinito. En algunos sitios, te sirve de espejo, te devuelve a ti mismo.
Me gusta la noche porque los demás duermen.
Los cielos estrellados me recuerdan que , en otra vida, hice algo de astronomía.
Me gustan los ríos y los arroyos y sobre todo la música del agua sobre las piedras redondeadas de tanto rodar en los ríos.
Admiro las montañas, sobre todo mis queridos Pirineos y sus pueblos perdidos al fin de la carretera.
No me atrae la nieve, conozco su silencio pero hay otros, mucho más interesantes.
Me desconciertan las hipocresías, considero que no engañan a nadie y que constituyen un gasto de energía inútil.
Los que son fatuos me divierten un rato porque me dan la oportunidad de otras clases de silencios a los que sólo ellos son receptivos : el silencio indiferente, el silencio aburrido y peor de todos, el silencio del médico elaborando su diagnóstico.
Los que son envidiosos me molestan a veces pero, en general, no tienen existencia propia.
¡ Todos somos egoístas ! Todos gozamos en alguna forma de lo que damos a los demás.
Los machistas me ayudan a veces, cuando me invade el fastidio : vuelvo al combate.
Los que someten me llevan siempre a la misma pregunta : ¿consiente la víctima?
Los prepotentes se desvanecen cuando los imaginas desnudos.
No me gustan las mentiras y la falta de lealtad pero son a veces otra manera de expresar una cosa que no sale.
Soy indeferente al lujo.
Escucho las discusiones, me desespera la tontería, y me fastidia la palabra vana.
Me encanta esta frase de Pessoa :
» Combatir, siempre y en todo lugar, a los tres asesinos: la Ignorancia, el fanatismo y la tiranía «

¡ Esa es una parte de mí !