Estudiante a tiempo parcial

Al lado de los maltratos ordinarios que comenté la pasada semana, a veces también hay cosas buenas.
Mi insituto me dio la posibilidad de hacer un curso de formación continua para preparar un certificado de competencia. Y no sólo pagan la matriculación sino que también me regalan un día cada semana para asistir a las siete horas de clase semanales.
Por cierto escogí un campo de competencia que interesa mi instituto. Pero aún así, considero que me tratan requete bien.

Y el 15 de Octubre sentí cierta emoción al entrar en el recinto histórico del conservatorio nacional de los artes y oficios (CNAM), en busca de la aula mencionada en la convocatoria y en donde descubrí a los demás estudiantes.

El CNAM es una institución que tiene muy buena fama entre los profesionales porque proporcionan formaciones de buen nivel. Además son muchas las personas que hacen clases nocturnas a continuación de su jornada laboral, y bien se sabe la voluntad necesaria para conseguir el diploma de esa manera.

Entre mis compañer@s, la mayoría quiere ampliar sus competencias. Pero unos cuantos buscan un cambio de orientación profesional e incluso uno espera acabar con el paro. ¡Ya veremos ! De momento disfruto mi nuevo estatuto de estudiante a tiempo parcial 🙂

Para empezar, la jornada en el CNAM es un día sin metro y sin autobus : voy y vuelvo caminando. Así fue como descubrí que algunos artistos cambiaron el nombre de la calle de Valenciennes para bautizarla « calle de las promesas olvidadas ».
Luego aprendo cosas nuevas, lo cual siempre estimula. Y en medio día tengo una horita para pasear alrededor del instituto. La primera vez fui de tiendas pero el pasado jueves llovía y preferí visitar el restaurante administrativo escondido en el patio de la calle Conté.

Por cierto, cada hora de clase implica más o menos una hora de trabajo personal en casa. Y en el instituto todavía no adaptaron la cantidad de trabajo que me piden a una presencia reducida. Pero pronto se arreglarán estos detalles y de momento, este nuevo ritmo me viene requete bien.

Y dentro de poco tendré que visitar el museo cuyo acceso es gratuito para los estudiantes…
¡Os contaré !

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