El mes de mayo suele regalarnos una temperatura suave con poca lluvia y son muchas las asociaciones que aprovechan este tiempo para organizar mercadillos de barrio. De momento los de los sábados tuvieron suerte y los de los domingos tuvieron que aguantar aguaceros…
Ayer tuvimos un día relativamente soleado y pasé por el mercado instalado en las aceras de la calle Custine.
La gente que vive en esta zona forma parte de las clases bastante acomodadas y el mercadillo atrae a muchos vendedores. Al recorrer la calle, ida y vuelta, noté varios objetos que podrían proponer en algunas tiendas de antigüedades. Pero resistí a todas las tentaciones.
En la calle Pierre Budin, las madres de alumnos organizaban otro mercadillo para favorecer la rotación de las prendas de niños entre las familias. Si yo no pasé por esta calle, sé que una de mis amigas esperaba esta fecha para comprar prendas más grandes para su último niño.
Al atardecer, una batucada dio la vuelta de mi barrio para anunciar la comida organizada por otra asociación en la calle de Laghouat para el vecindario. A pesar del riezgo de lluvia, unas cien personas participaron a este acontecimiento.
Esta mañana tocaba apoyar a los valientes que participaron a la “carrera de la goutte d’or”. Cinco pasos al pie de mi casa y diez kilómetros para los adultos, dos pasos y 4 kilómetros para los adolescentes… Pero el momento que más me alegró fue el paso de los niños, acompañados por algunos adultos, y sobre todo esta niñita que participó a la carrera en los hombros de su padre. 🙂
Yo aproveché un claro para visitar el mercadillo del barrio Amiraux-Simplon.
En esta zona muy popular, no hay muchas tiendas y cuando pasé por allí unos días atrás, las calles me parecieron algo dormidas.
Hoy, a pesar de la lluvia, había más vidilla. Vi cosas de todas clases y de precios muy baratos. Y compré una conga africana por 5 euros y un collar por un euro extra 🙂
Y para bien acabar con este domingo, descubrí un pequeño teatro en el distrito 19 en donde un grupo de chicas muy tónicas presentó un espectáculo chispeante.
Necesito una semana de trabajo para recuperar 🙂