La vida parisina queda muy impactada por el caos provocado por la reforma de las jubilaciones y su modo de aprobación en la asamblea nacional. Los sindicatos convocaron un nuevo día de huelga y organizaron una gran manifestación el pasado jueves.
Yo ya no tengo medios para aguantar más días sin salario. Total, me quedé teletrabajando en casa y caminé rumbo a la manifestación después de mi jornada laboral.
En los grandes bulevares, llegué por casualidad en la zona de los Bloques Negros. Pronto me alejé de esta zona, pero no pude escapar a los gases lacrimógenos. Mas adelante, al caminar contracorriente, pude hacerme una idea de la amplitud de la manifestación antes de encontrar a mis colegas, todavía muy cerca del punto de salida de la marcha. Fue de nuevo una marcha impresionante.
El viernes al atardecer, quise descubrir una parte del distrito XIII que se halla al exterior del periférico entre las puertas de Ivry y de Italia.
Si el primer tramo cuenta con edificios ordinarios de oficinas o viviendas, también se ven muchas casas pequeñas, como olvidadas por los programas de urbanización, probablemente por el zumbido permanente del periférico. Desde esta zona, mirando hacia el Norte, se descubre una imagen inusual de las torres del barrio de las Olympiades.
Confieso que, en algunos momentos, flotando al lado de las nubes, me parecieron totalmente irreales… Pero pronto volví a la realidad al llegar a la puerta de Italia y su agitación.
El sábado, hice una nueva visita por la zona que se halla entre la avenida de Italia y la avenida de Choisy. Me costó encontrar encanto a esta zona maltratada por el tráfico automóvil de la avenida de Italia y las obras de creación de una nueva estación de la línea 14. Sin embargo, es una zona de muchos comercios y algunos jardines merecen una segunda visita.
Por la tarde, la plaza de la República fue el punto de salida de dos manifestaciones. Por un lado, hacia la plaza de la Bastilla, se trataba de protestar contra el proyecto de reforma de la ley de inmigración. Por el otro, hacia la plaza de la Nación, se trataba de apoyar a los ucranianos en su lucha contra Rusia.
El fin de semana resultó más tranquilo, con mercados de segunda mano en varios lugares y una tarde soleada.