Después de unas semanas de merecidas vacaciones, la vuelta a la capital pronto se transforma en pesadilla. Basta con mirar la página del metro parisino y contar las líneas con cono de obras para tener una idea de la situación.
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Si el hecho de planificar las obras mientras los parisinos están de vacaciones parece relevante, el cierre de varios ejes importantes complica muchísimo la vida de los ciudadanos de a pie.
Entre mis colegas, son muchas las personas que viven en las afueras del Este de París. ¡Mala suerte! La línea de la red exprés regional que les corresponde dejará de funcionar durante una semana. Y para los que no tienen teletrabajo, no abra otra opción que pedir unos días de vacaciones.
Pasa algo parecido para los desafortunados que viven en las afueras del Sur de París en donde el cierre parcial de otra línea de la red exprés regional provocará problemas parecidos.
Más divertido, la línea de la red exprés regional que conecta el aeropuerto de Roissy con el centro de París no funcionará durante el fin de semana de Asunción.
Yo sobreviví al cierre completo de la línea 14 porque a mí no me molesta caminar y porque la distancia entre la estación de Bercy y la estación de Lyon apenas llega a un kilómetro. Pero para los desgraciados que viven en el distrito XIII, este cierre se combina con los cierres parciales de la línea 6 y del tranvía Sur. Total, para todas las personas que viven entre la puerta de Italia y la gran biblioteca los trayectos cotidianos se alargan y se convierten en pesadillas.
Dentro de unos días, también cerraran la estación de metro que se halla al lado de mi casa. Por suerte, mi autobús de siempre seguirá funcionando…
Le bueno de la historia es que se ve cada día más gente caminando por las calles. Tendré que sentarme en una terraza de caté para elaborar una galería de retratos 😊
De momento es preciso volver a la oficina y mantener el servicio veraniego.
¡Hasta pronto!
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