Ya queda poco tiempo antes de Navidad pero de momento evité la fiebre consumista de temporada. Sin embargo, ayer, al salir de un concierto en la sala Gaveau, no pude resistir a las ganas de pasear tranquilamente rumbo a mi casa. Mi camino pasaba al lado de los grandes almacenes y me paré un rato para contemplar los escaparates animados del bulevar Haussmann. Aqui vienen algunas fotos: os dejo imaginar los movimientos y las miradas maravilladas de los escasos niños presentes (a pesar de la hora) 🙂
En este primer escaparate, algunos ositos alpinitas enfrentaban cimas nevadas mientras otros jugaban con trineo.
Ambiente muy diferente en el siguiente escaparate, dotado, como todos los escaparates animados de una pasarela para que los niños puedan verlo bien.
La zona de las chicas empieza con ositas cantando…
Y sigue con otras esperando una nueva bolsa de mano…
…o luciendo la que consiguieron.
Hoy aproveché una tarde soleada para caminar rumbo a San Eustaquio.
En el gran Rex, había una cola de varias centenas de metros para la última película de Disney.
En la calle Montorgueil, la vieja pastelería Stohrer estaba llena de clientes.
En la zona des Halles, mucha gente aprovechaba las aperturas excepcionales para hacer compras para las fiestas.
Yo esperaré las rebajas de Enero…