¡Os tengo un poco abandonados!
Pero con los días que se van alargando, no pasé mucho tiempo en frente de mi pantalla.
Visité varias veces la gran tienda de bricolaje al lado de Beaubourg y vi a mucha gente preparando la limpieza de primavera. Yo sigo batallando con varios detalles de mi nueva casa y de momento pruebo papeles de lija y barnices. Pero dentro de poco tocará la instalación del balcón.
Y entre trabajo y bricolaje, mi incorregible curiosidad me llevó al teatro des bouffes du nord, en donde presentaban una interpretación original de la dama del mar de Ibsen. Con gusto descubrí este sitio increíble y me dejé hechizar por la dama de la obra…
Y tras celebrar a esta doña, constaté con algo de decepción que no había mucha gente en la manifestación del día de las mujeres antes de perderme en el sur de Paris, cerca de la Porte de Orléans. Aproveché el viaje de vuelta, de noche, en taxi, para mirar con avidez todos estos sitios que tanto me gustan y disfrutar los reflejos de las luces en el Sena…
El pasado fin de semana organizaron una «brocante» en el bulevar Beaumarchais, al lado de Bastille.
Pasé por allí el domingo por la tarde y eran muchos los parisinos aprovechando el pretexto de visitar las casetas para pasear y disfrutar el tiempo suave. Noté varios objetos interesantes pero no compré nada. Se trataba de vendedores profesionales, y bien se sabe que pasarán por los próximos mercadillos de la temporada…
Mientras exploraba el mercadillo, vi pasar el desfile de los patinadores. No eran muy numerosos pero este paseo forma parte de las actividades que empiezan con la primavera y se acaban cuando llega el invierno.
El último descubrimiento de la semana ocurrió ayer por la noche, en el espacio pierre cardin, una sala de espectáculos que se halla en los jardines de los campos eliseos, al lado de la plaza de la Concorde. Allí fue donde los «Diables verts» presentaron una curiosa hazaña artística, asociando poesía de Louis Aragon, música electrónica y jazz, creación gráfica y danza.
Fue un momento realmente impresionante, de los que te nutren por dentro…
Y ahora toca descansar un poco antes de meterse en otros acontecimientos llamativos 🙂
¿Has ido alguna vez a la Comédie Française? A mí me impresionó mucho la primera vez. Me encantaron 🙂