Entre el bulevar Vincent Auriol y la Gran biblioteca se halla un espacio de unas cinco hectáreas que forma parte de los primeros lugares transformados por el programa de rehabilitación urbana.
Cuenta con edificios de oficinas a lo largo de la avenida de Francia, pero en los tres otros lados, se ven edificios de viviendas con comercios en la planta baja, entre los cuales toca mencionar una jardinería que visito regularmente.
Esta manzana destaca de las que vi en la parte sur de esta zona de desarrollo concertado porque también alberga una escuela primaria y, en su parte central, un agradable jardín con huerto incluido y una pista de baloncesto. En esta zona de alta densidad, tiene un no sé qué de pequeño pueblo muy agradable.
Pero lo que más me asombró fue encontrar una modesta iglesia dedicada a Nuestra Señora de la sensatez al lado del jardín.
Como en otras partes del distrito XIII, esta pequeña iglesia resulta mucho más bajita que los edificios que la rodean, pero destaca por su vestido de ladrillos rojos. La puerta estaba abierta así que entré para descubrir este lugar.
Diseñado por Pierre-Louis Faloci, el edificio tiene estructura de hormigón y su interior reserva varias sorpresas, empezando por la ubicación de sus bancos.
Sobra decir que esta distribución disimétrica es totalmente intencional…
A mi me gustaron la modestia de las paredes de hormigón y las aperturas hacia el exterior que proporcionan una luz muy suave. También noté los diferentes elementos simbólicos expuestos en las partes laterales, pero el elemento más notable es probablemente la estatua de tilo que representa la virgen y su hijo.
En medio de la gran ciudad, este lugar proporciona un apreciable espacio de tranquilidad…
Confieso que, al salir de esta manzana, pasé por la tienda de jardinería en donde no compré nada.
Luego seguí rumbo a la estación de Austerlitz, en donde encontré un autobús que me acercó de casa…