La semana empezó con un tiempo frio pero soleado, ideal para caminar.
Aproveché una cita en las afueras de París para visitar un centro comercial que se halla en el territorio de la ciudad de Levallois, bautizado vanidosamente “So Ouest”. El sitio cuenta con una centena de tiendas (de casi todas las marcas de moda) así como restaurantes, cines, aparcamientos y buenas conexiones de transportes… Todo eso muy conforme con las exigencias contemporáneas… Si yo encontré los botines que deseaba, pronto me escapé de este entorno requeté formateado…
Nada más franquear el bulevar periférico, entré en un callejón peatonal que me llevó al jardín Claire Motte.
Ya pasé por esta zona en otras ocasiones, pero quise encontrar el edificio bautizado torre de las flores por las centenas de tiestos instalados en las fachadas, conforme con el proyecto del arquitecto Edouard François.
Me alegró constatar que algunos de los vegetales poblando estos tiestos siguen vivos. Pero también noté varios tiestos vacíos y muchos bambúes en mal estado. Lo bueno es que al pie de este edificio, hay un jardín público muy acogedor, así que siempre quedan vegetales en el vecindario…
Si aparto esta mañana de libertad, no tuve mucho tiempo para recorrer la ciudad y mis pocas horas libres coincidieron con momentos lluviosos.
A pesar de todo, conseguí reunir una colección de regalitos suficiente para sobrevivir a las fiestas de fin de año. Ahora sólo falta arreglar el tema de la comida…
¡Hasta pronto!