Fluctuat nec mergitur…

Pocas veces una divisa resultó tan acertada como la de París, golpeada por las olas pero no hundida.

Después de los tremendos acontecimientos del viernes 13, volvimos a una cotidianidad lastimada por el « estado de emergencia » y todas las operaciones de control asociadas.
Para empezar, el lunes en mi trabajo, tuvimos que averiguar que no faltaba nadie. Por suerte, no tuvimos víctimas y pudimos juntarnos en medio día para un minuto de silencio. Luego activaron el control de acceso reforzado y ya no puedes llegar a tu despacho sin usar tu targeta para abrir las puertas o activar el ascensor…
En los grandes almacenes contrataron a vigilantes extras para controlar los bolsos y tranquilizar a los pocos clientes que siguen frecuentando estos sitios.
Y son muchos los parisinos que tienen miedo a la hora de desplazarse en metro y prefieren usar su coche. El martes ya llegamos a 530 kilómetros de atascos…

El miércoles de madrugada, aprovecharon el estado de emergencia para dar el asalto a un piso de Saint Denis y cerraron las estaciones de metro de los alrededores. Total son muchas las personas que no tuvieron otra solución que ir al trabajo en coche. Ese día pasé por la zona de la Défense y me encontré con un tremendo atasco al pie de las torres : tuve que seguir caminando y usando una red exprés regional relativamente tranquila…

Luego surgió en internet la propuesta de reunirse el viernes por la noche, delante del Bataclan o de los bares ametrallados o simplemente en una terraza para demostrar que los parisinos siguen adelante. Yo no quise unirme a este derroche de emoción y preferí respirar el aire de Borgoña.

Desde la orilla del Loira, la perspectiva es muy diferente. La probabilidad de un atentado en esta pequeña ciudad es casi nula así que la gente no tiene miedo. Pero todos los habitantes tienen conocidos o familiares que viven o trabajan en París. Cuentan su preocupación, dicen que no hay víctimas entre los familiares y te regalan una sonrisa al constatar que estás bien. De alguna manera te ayudan a regenerarte, como lo hicieron todas las señales que me llegaron desde una semana y que agradezco sinceramente.

Cualquier sea el sitio, lo cierto es que pasamos mucho tiempo comentando los acontecimientos y buscando explicaciones acerca del proceso que selecciona a unos jóvenes y los transforma en terroristas.
De momento, no tenemos soluciones pero seguimos buscando.

Publicado en París | Etiquetado | 2 comentarios

¡Viernes 13 !

El viernes al anochecer, tuvimos una temperatura muy suave, sin lluvia, ideal para salir a pasear o tomar una copa en alguna terraza de café.
Mi programa de la noche me llevó a la estación de Bercy antes de disfrutar una caminata rumbo a la calle Saint-Paul en donde se halla un restaurante japonés bueno y barato que visito de vez en cuando.

Cuando salí del restaurante, algunas conversaciones callejeras me llamaron la atención porque mencionaban noticias en la televisión y sugerían un problema en el metro. Además vi pasar una serie de vehículos de policia, con la sirena puesta, andando rumbo a Saint Michel.
Llegué a la estación de metro Chatelet en donde constaté con alivio que la línea 4 seguía funcionando. Pero me asombró el anuncio del cierre de las estaciones Goncourt, République y Arts et Métiers por razones policiales, porque quedaba una estación abierta en medio de las tres.

Me enteré de los detalles al llegar a casa sobre las 23.
Las terrazas ametralladas se hallan en zonas en donde viven amigos y conocidos.
El Bataclan forma parte de los lugares en donde estuve un par de veces, así como varios conocidos.
Así que nada más enterarme entablé un proceso de contacto con todas estas personas para asegurarme de que estabán a salvo de los ataques. Luego no quedaba otra opción que esperar al día siguiente para conseguir informaciones más definitivas acerca de los acontecimientos.

El sábado por la mañana, amanecimos con más de 110 muertos y varias centenas de heridos. Todos los mercados de la ciudad y todos los lugares culturales permanecieron cerrados. En las calles del Marais no se veía la muchedumbre de los sábados y en la plaza de la República unas centenas de personas rodeaban la estatua e instalaban velas. Pero « por razones de seguridad » la policía ordenó la dispersión.

Hoy pasé un rato escuchando a expertos de todas clases perorando acerca de los acontecimientos pero sus explicaciones no me convencieron.
También los comenté con varios familiares y comparando con los acontecimientos de enero, ahora tenemos dos elementos nuevos : por un lado los terroristas son kamikaze, por otro atacan a gente de a pie. Pero nadie sabe cuantos locos siguen preparando atentados.
De momento lo único que podemos hacer es seguir viviendo normalmente o por lo menos intentarlo.

Publicado en París | Etiquetado , | 5 comentarios

Prospectiva

Esta semana pude asistir a una reunión entre amigos con una concejal del municipio de París. Antes de la segunda vuelta de las elecciones de 2014, hubo un trato entre las diferentes componentes de la mayoría actual acerca de las viviendas sociales y el programa preveía la creación de 7000 viviendas extras cada año (lo cual no es tanto cuando lo comparamos a las 134500 demandas de 2013).
Cumplir con esta promesa resulta requete difícil porque casi no quedan terrenos libres dentro de los límites de París y no queda más remedio que densificar las construcciones o reciclar algunas parcelas del Estado o de sus operadores.

En el distrito 18, intentaron reducir el espacio que ocupaba el estadio Championnet para construir algunas viviendas extras. Pero los vecinos crearon una asociación y consiguieron más de 10000 firmas en contra de este proyecto.
Muy cerca de mi casa, la sociedad de ferrocarriles abandona una zona de talleres y están estudiando un proyecto de construcción de 500 viviendas en esta parcela (lo cual significa más o menos 2000 personas extras).

La concejal también mencionó el proyecto de trasladar el comercio de productos exóticos desde mi barrio hacia un hipotético « mercado de los cinco continentes », prometido desde más de 30 años. Ahora hablan de ubicarlo cerca de la puerta de La Chapelle en otro espacio cedido por la sociedad de ferrocarriles. Pero nadie preguntó a estos clientes de donde vienen para comprar en Barbes y como se adaptarían a una nueva ubicación…

En los demás distritos parisinos, el problema de la creación de viviendas sociales también es complicado. A veces no hay otra opción que transformar un edificio, conservando exclusivamente su fachada o que comprar un piso al azar para imponer algo de diversidad social.

En el muy selecto distrito 16, los elegidos y los habitantes no quisieron albergar a la población desfavorecida de las viviendas sociales. (Y ahora mismo, están fastidiando a los artistas del pequeño circo cíngaro que se instaló temporalmente en esta zona, con todos los permisos municipales necesarios)
En el distrito 17, hicieron un gran programa de construcción entre les Batignolles y la puerta de Clichy. Pero de momento esta zona no comunica bien con el resto de la ciudad.
En el distrito 12, están ganando el espacio ferroviario de la estación de Lyon.
En el distrito 20, reciclaron un recinto de aparcamiento de autobuses para construir…

Yo viví la densificación de la parcela de mi instituto y fueron más de seis años en medio de las obras. Sólo espero que estos programas ne se conviertan en pesadillas…

Publicado en París | Etiquetado | 3 comentarios

Otoño

La semana empezó con cara otoñal : tardes acortadas por el cambio de horario, cielo gris y llovizna. Pero como el enlace que suelo utilizar estaba en cerrado, tuve que adaptarme a las inclemencias del tiempo.

Las cosas mejoraron el miércoles, con un tímido rayo de sol, suficiente para iluminar el jardín que puedo ver desde la ventana de mi despacho.

Al día siguiente, mi camino de vuelta pasó al lado del Rex, el cine que alberga la sala más grande de París. Había una cola impresionante y mucho personal de seguridad así que pregunté informaciones a uno de los policías que prohibía el paso a los coches. Según me contó este señor, muy contento de estar en esta zona, organizaban el preestreno de la nueva película de James Bond, y anunciaban la presencia de los intérpretes principales. Yo seguí rumbo al Norte pero confirmo que esta sala es EL sitio en donde ver este tipo de películas.

El viernes, despertamos con un leve velo de nubes y luna de algodón. Pasé por el Pain de Sucre y probé un pastel asociando higos y galleta de café. No hubiera imaginado esta combinación pero me pareció riquísima.

Fin de semana con sol y cielo azul, fin de mes con cuentas bancarias aprovisionadas, había gente por todas partes. Yo di la vuelta a la plaza de los Vosgos para ver si las galerías proponen cosas nuevas antes de pasar por varias tiendas alrededor de Bastille.
Hoy aproveché el día de Todos Santos para visitar de nuevo el pequeño cementerio que bordea la iglesia San Pedro de Montmartre y contemplar el molino que adorna una tumba. Cuando llegué una treintena de personas hacía cola para entrar pero la espera no fue muy larga y pude pasar un ratito en este recinto.
Luego di la vuelta a la plaza de los pintores y confieso que vi dos o tres cosas que me parecieron interesantes. Pero ya había demasiado gente y caminé rumbo a la plaza del Sagrado Corazón.
El panorama me pareció algo borroso, probablemente por la contaminación. Pero eso no desanimó a la gente instalada en la escalera para contemplar la ciudad.

Al anochecer recorrí los Campos Eliseos, desde el arco del triunfo rumbo a la plaza de la concorde. Había una cantidad increíble de gente en esta avenida que se parece cada día más a una galería comercial gigante al aire libre.
Noté que ya habían instalado algunas iluminaciones y en la parte baja, una grúa estaba trasladando elementos de alguna caseta del mercado de Navidad. Pero todavía quedan muchas cosas por hacer.
En la plaza de la Concordia vi la Torre creada por Milène Guermont pero pasé demasiado temprano para apreciar su iluminación.
Tendré que volver allí…

Publicado en París | Etiquetado , , | Deja un comentario

Estudiante a tiempo parcial

Al lado de los maltratos ordinarios que comenté la pasada semana, a veces también hay cosas buenas.
Mi insituto me dio la posibilidad de hacer un curso de formación continua para preparar un certificado de competencia. Y no sólo pagan la matriculación sino que también me regalan un día cada semana para asistir a las siete horas de clase semanales.
Por cierto escogí un campo de competencia que interesa mi instituto. Pero aún así, considero que me tratan requete bien.

Y el 15 de Octubre sentí cierta emoción al entrar en el recinto histórico del conservatorio nacional de los artes y oficios (CNAM), en busca de la aula mencionada en la convocatoria y en donde descubrí a los demás estudiantes.

El CNAM es una institución que tiene muy buena fama entre los profesionales porque proporcionan formaciones de buen nivel. Además son muchas las personas que hacen clases nocturnas a continuación de su jornada laboral, y bien se sabe la voluntad necesaria para conseguir el diploma de esa manera.

Entre mis compañer@s, la mayoría quiere ampliar sus competencias. Pero unos cuantos buscan un cambio de orientación profesional e incluso uno espera acabar con el paro. ¡Ya veremos ! De momento disfruto mi nuevo estatuto de estudiante a tiempo parcial 🙂

Para empezar, la jornada en el CNAM es un día sin metro y sin autobus : voy y vuelvo caminando. Así fue como descubrí que algunos artistos cambiaron el nombre de la calle de Valenciennes para bautizarla « calle de las promesas olvidadas ».
Luego aprendo cosas nuevas, lo cual siempre estimula. Y en medio día tengo una horita para pasear alrededor del instituto. La primera vez fui de tiendas pero el pasado jueves llovía y preferí visitar el restaurante administrativo escondido en el patio de la calle Conté.

Por cierto, cada hora de clase implica más o menos una hora de trabajo personal en casa. Y en el instituto todavía no adaptaron la cantidad de trabajo que me piden a una presencia reducida. Pero pronto se arreglarán estos detalles y de momento, este nuevo ritmo me viene requete bien.

Y dentro de poco tendré que visitar el museo cuyo acceso es gratuito para los estudiantes…
¡Os contaré !

Publicado en París | Etiquetado , | Deja un comentario