¡34848 pasos!

De momento, ésa es la marca más elevada grabada por mi podómetro y corresponde más o menos a 22 kilómetros y medio.

Ese día empezamos con un recorrido por la colina de Montmartre.
Tras una pequeña pausa meridiana, quise enseñar algunos detalles de la Goutte d’or a los paseantes del día. No había preparado el recorrido así que hicimos varias idas y vueltas pero vimos la tienda de trajes de los elegantes gaboneses, la tienda de zapatos instalada en una antigua sala de cine, la tienda en donde crían aves, la iglesia Saint Bernard y los jardincitos instalados al pie de los magnolios.
Entramos en la librería escondida en donde pudimos admirar una asombrosa exposición de Béatrice Coron. Y en otro sitio charlamos con un costurero africano que pasó varios meses en Huelva.
Desgraciadamente el instituto de las culturas del Islam estaba cerrado y acabamos en una de las terrazas que rodean el mercado de l’Olive.

«Acabar» es un decir porque estos compadres tenían aguante 🙂

Seguimos rumbo a la nave Pajol en donde visitamos el nuevo jardín instalado al lado de los ferrocarriles. Cruzamos las vías y visitamos el jardín d’Eole antes de pasar por los antiguos edificios de las pompas fúnebres, conocidos ahora como el 104.
Tras observar la vida local, encontramos al salir una obra de Niki de Saint Phalle.

Un toque de curiosidad nos llevó a la dársena de la Villette y, puestos a caminar, seguimos hasta el parque de la Villette en donde descansamos un rato, sentados en el césped.

Después de admirar los diferentes edificios del parque y la fuente de los leones, todavía quedaban algunas fuerzas para caminar cuesta arriba rumbo a las callecitas del barrio de la Mouzaïa.
Acabamos agotados, en la estación de metro.

Este fín de semana se celebraban las jornadas del patrimonio. Desgraciadamente olvidé apuntarme para visitar el sitio que me interesaba y no quedaban posibilidades.
Total renuncié a las visitas, pasé por el mercadillo popular instalado en la calle Ramey y luego por el mercadillo más profesional instalado en el bulevar Beaumarchais. Mientras tanto, la marcha del clima se instalaba en la plaza de la república…

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