De paso

Desde el principio del año, dicen que llegaron 80 refugiados extras cada día.
El campamento cerca de la estación de metro La Chapelle fue evacuado, el espacio fue rodeado de rejas y contrataron a un vigilante para impedir nuevas instalaciones. Lo mismo pasó en el parque Jessaint y, a principios de junio en el espacio que se halla debajo de la estación Stalingrad.
Así que los nuevos refugiados se juntaron a los que estaban instalados en las canchas de baloncesto al pie de la estación Jaures.
En unas pocas semanas, el campamento inicial desbordó de las canchas y se extendió primero a todo el espacio libre debajo del metro y luego a las aceras del bulevar de la Villette.
Asociaciones y ciudadanos proporcionaron tiendas, agua y comidas y los refugiados siguieron llegando a este lugar que se halla justo al lado del nuevo local de acogida (si es que se puede decir así) de la asociación “France terre d’asile”. Dicen que censaron a más de mil personas.
Cuando pasé por aquí, caminando, el jueves al atardecer, me impresionó la extensión del campamento y las tremendas condiciones que enfrentan estas personas.
El viernes por la mañana, quise pasar en bici para ir a la oficina, pero la policía impedía el paso. Noté une colección de furgonetas de policía y algunos autobuses y entendí que ya estaban evacuando a los refugiados. Cerraron el acceso de la estación Jaures todo el día para organizar el traslado.
Ayer por la mañana pasé de nuevo por el bulevar de la Villette. El campamento había desaparecido pero una decena de refugiados ya estaban esperando al lado de “France terre d’asile”.

Por suerte esta semana también me regaló cosas buenas.
Buscando en un sitio de segunda mano encontré una oferta de bici interesante y el miércoles al atardecer quedé en la plaza Jacques Froment (cerca del cementerio de Montmartre) para ver el objeto.
Hecho el trato, el recorrido para volver a casa empezó por una larga subida rumbo a la plaza de Clichy. ¡No sé cómo hacen los que pedalean sin estirar las piernas! Lo cierto es que llegué como un náufrago al pequeño taller de reparación de bicis que se halla al lado de la plaza. Arreglaron la altura del sillín y pude seguir rumbo a casa.

Tras instalar alforjas pude trasladar mi nueva montuta a Borgoña y probarla con mucho gusto.

Publicado en París | Etiquetado | Deja un comentario

… Puente …

Publicado en Fuera | Etiquetado | Deja un comentario

Eurocopa

Mientras toda la atención de los europeos se centra en la eurocopa, los refugiados siguen llegando a París. La policía desalojó a los que se instalaron debajo de la línea de metro número 2, y luego a los que estabán al lado de la calle Pajol. Pero al día siguiente surge un campamento nuevo.
Esta semana constaté que la instalación debajo del metro Jaures ya no podía acoger a más gente y los últimos que llegaron se instalaron en la acera del bulevar de la Villette.
En los distritos más céntricos, se ven cada día más mujeres sentadas en la acera con sus niños, esperando ayuda. Algunas familias enseñan un cartel diciendo que son sirios y que están huyendo de la guerra.
Lo cierto es que resulta muy complicado encontrar soluciones para todas estas personas.

¡Por suerte tenemos la Eurocopa !
El pasado jueves, pasé la noche ventanas abiertas para escuchar lo que contaba la calle del partido de Francia contra Alemania. En frente de mi casa, había un balcón decorado para la ocasión.

Tras 45 minutos de alegría se escuchó un inmenso clamor de alegría. Y volvió a ocurrir un poco más tarde.
Luego sentí que la calle ya no prestaba la misma atención al partido. La gente empezaba a beber y a hablar, mirando de vez en cuando si el equipo galo seguía controlando la situación.
Cuando llegó la hora del fin del partido, oí varias protestas porque los equipos seguían jugando. Pero cuando llegó el pitazo final, todos empezaron a celebrar la victoria contra el equipo que más temen los galos.
Cantos, bocinas, paseos por la ciudad rumbo a los Campos Eliseos… no sé a que hora se acabó la fiesta.

Hoy llegó el día de la final y la calle me dejó pensar que los espectadores sufrían.
Se escuchó un leve clamor de alegría y así fue como supe que había un gol de Portugal.
Imagino que la comunidad portuguesa celebrara esta victoria paseando por los Campos Eliseos 🙂
Lo bueno es que la derrota gala permite volver rapidamente a la situación económica. Como bien dice uno de mis amigos, mañana volveremos a protestar contra la nueva ley del trabajo y el estado de emergencia.

Publicado en París | Etiquetado , , | Deja un comentario

… Vacaciones …

Publicado en Fuera | Etiquetado | Deja un comentario

Ciencia ficción

Oficialmente la primavera se acabó el pasado lunes y los meteorólogos publicaron una cifra divertida : la precedente primavera con tantas lluvias ocurrió 105 años atrás.
¡Por algo no lo recordaba!

El miércoles, en medio día, la jefatura de policía parisina anunció que no autorizaba la manifestación planeada por los sindicatos el jueves. Y entre las razones presentadas para explicar esta decisión, afirmaron sin vergüenza que entre el estado de emergencia y la eurocopa, los policías estaban agotados y no podían enfrentar una vez más a los alborotadores que actuan al margen de las manifestaciones.
Desgraciadamente para la jefatura, uno de los sindicatos de policías denunció este pretexto y sobra decir que varios políticos protestaron contra esta violación de la libertad de expresión.
Entonces, a modo de compromiso, la jefatura propuso que los sindicatos organizaran una manifestación inmóvil. Y estas organizaciones rehusaron pero también empezaron a preparar reuniones inmóviles de tipo «flashmob» en varios sitios de la capital. (lo cual resulta basicamente incontrolable)
Finalmente, después del consejo de ministros, el ministro de interior recibió a los sindicatos e inventaron un recorrido facil de controlar: dar la vuelta del puerto de la Bastille.

Sinceramente, dar la vuelta del puerto bajo el sol y sin tráfico automóvil es un recorrido muy agradable 🙂

Mientras tanto los ingleses votaban acerca de su permanencia en la Unión Europea.
El viernes al amanecer, escuché a un grupo de periodistas comentando el resultado del referéndum. Empezaron pretendiendo que el voto a favor del «brexit» ganaba por un pelo, y cuando no hubo más remedio que contemplar las cifras, enlazaron las bobadas, como si hubieran descartado por completo la posibilidad que la gente tenga su propia fe…

Lo mismo pasó con nuestros amigos irlandeses, convencidos que su equipo no llegaría al octavo de final de la Eurocopa, y que tuvieron que organizar un viaje extra para asistir a este partido.

Tras tantos acontecimientos dignos de las peores novelas de ciencia ficción, no quedaba más remedio que otorgarme unos días en mi refugio borgoñón.

Publicado en París | Etiquetado , | Deja un comentario