Momentos…

Para bien empezar con esta nueva semana, quise ver de nuevo las pantallas gigantes de la calle del Mail y pasé por la calle Montmartre. En realidad casi todos los editores de tejidos que tienen una tienda en esta calle participaron en esta instalación y ese día noté una variedad de estilos que no había pillado el pasado viernes.
Desgraciadamente este estupendo espectáculo se acabó el lunes y cuando pasé de nuevo por allí el martes al amanecer, habían quitado toda la instalación.

La curiosidad de ese día apareció en el escaparate de una mantequería de la calle de Rochechouart.

Tendré que volver allí de día para probar los productos de esta tienda…

También tuve la oportunidad de pasear por el distrito XVII y de recorrer la larga calle Legendre y la calle de los Monjes. Alrededor de la iglesia des Batignolles, las tiendas y los bares me llevaron a pensar que los inquilinos tendrán muy buena vida 🙂

En todos los barrios los parisinos ya están hartos del estado de emergencia, de los militares controlando cada esquina y de los policías super estresados que abusan de las sirenas. En las estaciones colgaron carteles para explicar lo que uno tiene que hacer si ocurre un ataque terrorista, pero en algunos almacenes, los vigilantes ya dejaron de controlar todos los bolsos. Y varias asociaciones organizan una manifestación para protestar contra la prolongación de esta situación supuestamente excepcional.

Yo tenía varias compras por hacer y visité varias tiendas muy tranquilamente. La frecuentación de los almacenes es relativamente inegal y creo que el problema es sobre todo cuestión de dinero.
Ayer llegó una ola de lluvia que quita las ganas de salir de casa.
A ver cuanto tiempo sigo sin caminar…

Publicado en París | Etiquetado , , | Deja un comentario

¡Cero grado!

Esta semana el frio nos pilló por sorpresa…
Ya estábamos acostumbrados a este invierno muy amable y a sus temperaturas oscilando entre 7 y 11 grados. Podíamos lucir prendas de temporada sin pasar frío y pasear tranquilamente. Y de repente el pasado lunes, la temperatura llegó a un grado bajo cero.

El martes perdimos otro grado y el viento se encargó de aumentar la sensación de frío.
El miércoles ya teníamos cuatro grados bajo cero.
Ese día, al amanecer, intenté proteger mi pequeña colección de cactus.
Luego, en la calle, quise apuntar unos detalles notados de paso y constaté que mi bolígrafo, congelado, ya no escribía.
Todas las personas sin hogar que divisé estabán escondidas debajo de varias capas de mantas. Al lado de la estación de metro de La Chapelle, habían recuperado palés de madera para aislar los colchones del frío del asfalte.
Por la noche, pasé un gran rato en la asociación en donde suelo dar clases de informática pero nadie se presentó. Supongo que la temperatura quitó a los asiduos las ganas de salir.
El jueves todavía seguíamos con cuatro bajo cero pero el cuerpo se acostumbra. Y aproveché esta temperatura para comprar un pastel delicado que aguantó perfectamente el camino rumbo a casa.

El viernes al amanecer, pasé por la plaza de los « petits pères » y descubrí una increíble iluminación en la calle del Mail : uno de los editores de tejidos de decoración instaló una colección de pantallas gigantes, vestidas de linos muy bonitos.

Confieso que me paré un ratito para contemplar este espectáculo.

Por suerte la ola de frío desapareció con el fin de semana y hoy ya recuperamos unos diez grados. Podremos seguir frecuentando las terrazas 🙂

Publicado en París | Etiquetado , , | 1 comentario

Retomando el ritmo…

Llevaba tiempo sin trabajar cinco días seguidos y la verdad es que no vi pasar la semana.

El martes al atardecer pasé por el bazar de electricidad, una tienda que me gusta al lado de Bastille, en busca de una lámpara de lectura. Desgraciadamente me atendió un dependiente que no conocía y su arrogancia me fastidió. Además no tenían lo que buscaba. Total caminé rumbo al ayuntamiento con la idea de visitar el BHV.
En la calle Saint Antoine, por la cantidad de gente que vi con bolsas de compras, pensé que las rebajas ya habían atrapado a muchos parisinos.
Luego en el gran almacén del ayuntamiento, encontrar lo que buscaba fue cuestión de unos minutos. Los dependientes fueron muy corteses, tenían la lámpara que quería por el mismo precio que en la tienda de Bastille y además me la embalaron muy bien. Pero en este almacén no se veía tanta gente como en la víspera de Navidad.

Me interesé al tema de las rebajas cuando pasé al lado de la plaza de la república. En la calle del templo, se veía gente en las tiendas, buscando gangas y comprando. Al lado de la estatua de Marianne, en la tienda de Habitat, había una cantidad increíble de clientes, especialmente en la zona de los utensilios de cocina. Pasé un rato ojeando pero no encontré ofertas realmente interesantes.

Total seguí con el tema de las lámparas, buscando bombillas led con la idea de ahorrar en el consumo de electricidad. Tras dedicar media hora a apuntar las referencias de todas las bombillas que quería reemplazar, necesité el mismo tiempo para encontrar los productos adecuados en los dos mostradores de 20 metros de largo dedicados a las bombillas en la tienda de bricolaje. De vuelta a casa, instalé todos los Led y así el consumo de electricidad para la luz se dividirá por diez. Pero para compensar el costo de estas bombillas y con un precio del kWh de 0,11€ tendré que esperar varios años…

Esta semana se acabó con un toque despreocupado que me encantó.
Al pie de la divisa de París (de luto), a menos de quinientos metros de uno de los bares ametrallados en noviembre, un tropa de payasos regalaba un concierto a los paseantes.

¡Nadie nos quitará lo bailado! 🙂

Publicado en París | Etiquetado , , | Deja un comentario

Estrenando el 2016

Dejé los parisinos volver con prisa de sus vacaciones, el domingo por la noche. Yo viajé el lunes, con descuento del 50%, y llegué al medio día.
Volver a París desde mi refugio borgoñón siempre me da un choque, y más cuando tu primer viaje en metro se alarga por un alerta de bomba. Pero sólo es cuestión de unas horitas para adaptarse de nuevo a la agitación parisina 🙂

Esta semana tocaba conmemorar el primer aniversario del ataque terrorista contra la revista Charlie Hebdo y el supermercado kósher de la puerta de Vincennes y se armaron varios líos.
Para empezar, instalaron un placa conmemorativa al pie del edificio que albergaba la revista y constataron que el nombre de Wolinski estaba mal escrito (Wolinsky en vez de Wolinski).
Luego concedieron a algunas de las victimas de los atentados la condecoración de la legión de honor. Pero olvidaron a la agente de policia asesinada en Montrouge y omitieron al dependiente que ayudó a salvar a los clientes del supermercado porque ya le habían otorgado la nacionalidad gala…
El jueves por la mañana, otra celebración ocurrió delante de la comisaría de mi barrio. Un hombre armado con un hacha de carnicero intentó atacar la comisaría y los agentes que vigilaban el sitio abrieron fuego y le mataron. La zona permaneció acordonada toda la tarde y cuando volví a casa, todavía prohibían el paso por la calle de la Goutte d’Or…
Ayer conmemoraron los acontecimientos de la puerta de Vincennes. Y hoy se acabó la semana de conmemoración con un homenaje en la plaza de la República.

Yo enfrenté un examen en el conservatorio de artes y oficios y dos días de mucho trabajo en mi instituto. Sin embargo encontré tiempo para pasar por la plaza Daumesnil y admirar la decoración navideña de su fuente.

También pude ver una muy interesante exposición dedicada a los Shadoks (unos personajes de dibujo animado de los años 1970’s) pero de momento no me interesé a las rebajas.
Continuará…

Publicado en París | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Tregua de los reyes…

Dulces para bien empezar con el 2016…

¡Felices Fiestas !

Publicado en París | Etiquetado , | Deja un comentario